Hay una creciente necesidad acerca de la importancia de la interioridad humana. Se trata, no solo de una creciente necesidad, sino también de una oportunidad para el encuentro con la trascendencia cimentada en Jesús y los valores del Evangelio.

Desde el colegio queremos dotar a nuestros profesores y alumnos de las herramientas y experiencias que les ayuden a vivir la INTERIORIDAD, lugar donde Dios habita por excelencia y desde donde la Palabra puede ser acogida. Lo que buscamos como ideal de persona para nuestros alumnos es la de ser íntegros, innovadores, veraces, sensibles a la realidad del otro y del Otro y capaces de transformar la sociedad según los valores del Evangelio.

El proyecto de Educación de la Interioridad, que llevamos desarrollando en los últimos años, abarca desde 1º de Educación Infantil a 2º de Bachillerato. Consiste en una serie de dinámicas, que busca crear espacios variados, en los que los alumnos trabajan la unificación de las distintas dimensiones de la persona creando un espacio interior que ayuda a vivir desde la autenticidad y el sentido, y favorece las condiciones para acoger una experiencia de fe. Queremos así abrirles a un encuentro más profundo con uno mismo, con los demás, con Dios.

EDUCAR LA INTERIORIDAD es ayudar a que la persona dé un sentido pleno a sus experiencias vitales de modo que pueda vivir de una manera más profunda y auténtica la relación:

CONSIGO MISMO: favoreciendo el autoconocimiento, la integración de las emociones, el descubrimiento de la propia vocación.

CON LOS OTROS: para vivir relaciones más auténticas y profundas, manifestando el amor en la gratuidad y el servicio.

CON LA REALIDAD: para ser consciente de lo que le rodea y comprometerse con la justicia.

CON DIOS: ofreciendo experiencias a través de la contemplación, el silencio, la apertura y la admiración.